LOS TRES PODERES EN EL ANTIGUÓ TESTAMENTO
Acercaos a mí, oíd esto: desde el principio no hablé en secreto; desde que eso se hizo, allí estaba yo; y ahora me envió Jehová el Señor, y su Espíritu.(Isaías 48:16)
Por el contexto parece que es Cristo quien habla. Dios fue el que envió a Jesús a cumplir su misión. Jesús estuvo presente con el Padre desde el principio (Juan 1: 1-3), pero cuando el Padre le asignó una tarea que realizar en este mundo de pecado, dejó el cielo para cumplir su misión (Juan 1: 14; 3: 34; 6: 29, 57; 17: 3-4). Dios envió al Espíritu Santo para que descansara sobre Jesús cuando vino al mundo como Mesías (Isa. 11: 2; 42: 1; 61: 1-3; Mat. 3: 16; Luc. 4: 18-21; Juan 1: 32-33; Hech. 10: 38). Aquí se hace referencia a los tres miembros de la Deidad (ver com. Isa. 42: 1)
1 He aquí mi siervo, yo le sostendré; mi escogido, en quien mi alma tiene contentamiento; he puesto sobre él mi Espíritu; él traerá justicia a las naciones. (Isaías 42:1)
Isaías se refiere claramente a los tres miembros de la Deidad. “[Yo, el Padre] he puesto sobre él [el Siervo o Mesías] mi Espíritu [el Espíritu Santo]” (Mat. 12: 18). El Espíritu Santo descendió en forma especial sobre Cristo en el momento de su bautismo (ver com. Mat. 3: 16; Luc. 4: 18; Juan 1: 32-33; Hech. 10: 38).
(Comentario bíblico adventista )
Edición Rafael Díaz
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